
Las políticas públicas y normativas sobre el patrimonio cultural inmaterial en América Latina están influenciadas por la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, adoptada en 2003. La UNESCO juega un papel crucial en la protección del patrimonio cultural inmaterial en América Latina a través de varias acciones y mecanismos.
Una de las principales iniciativas que han generado un gran impacto en la gestión del PCI en América Latina, es la Convención del 2003, la cual establece un marco normativo para la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión y revitalización del patrimonio cultural inmaterial (PCI). Este marco es fundamental para que los países de América Latina desarrollen políticas y planes de salvaguardia. Otra iniciativa importante es la creación en el 2006 del Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), es un centro de categoría 2 de la UNESCO que promueve y apoya acciones de salvaguardia del PCI en la región. Trabaja en coordinación con 14 países latinoamericanos para brindar información relevante sobre procesos de salvaguardia y promover la protección del patrimonio cultural inmaterial.
La UNESCO además, mantiene listas como la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y la Lista de Salvaguardia Urgente. Estas listas reconocen y protegen manifestaciones culturales importantes en la región, colaborando con los países para formular políticas públicas que contribuyan al desarrollo sostenible, promoviendo la inclusión de la cultura en las agendas de desarrollo local y nacional. Además, fomenta la participación de comunidades en la gestión del patrimonio cultural.
A continuación, se presentan algunos aspectos clave de estas políticas y normativas en varios países de la región:
Brasil: Ha sido pionero en la protección del patrimonio cultural, con políticas públicas específicas desde 1997. Los Planes de Salvaguardia apoyan la sostenibilidad económica y social de los bienes culturales.
Colombia: La Ley 1185 de 2008 modifica la Ley General de Cultura para incluir la salvaguardia del PCI. El Ministerio de Cultura lidera políticas para proteger manifestaciones culturales en desuso o riesgo.
Bolivia: La Constitución y leyes como la Ley Marco de Autonomías establecen competencias para la protección del PCI, con un enfoque en las comunidades indígenas y afrodescendientes.
Argentina, Chile, Perú y Uruguay: Estos países también han desarrollado marcos normativos para el PCI, aunque algunos aún están en proceso de actualización o implementación.
Costa Rica: Política Nacional de Derechos culturales. La creación del CONAPACI, encargado de coordinar y asesorar en la salvaguardia, protección y revitalización del patrimonio cultural inmaterial y del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, el cual es responsable de investigar y conservar el patrimonio cultural, incluyendo el inmaterial, y apoya el proceso de declaratoria de patrimonio cultural inmaterial.
Principales desafíos
Los países latinoamericanos enfrentan varios desafíos significativos en la protección del patrimonio cultural inmaterial (PCI). A continuación, se presentan algunos de los principales desafíos:
Marco Normativo Incompleto:
Muchos países de América Latina carecen de un marco jurídico claro y específico para el PCI. Por ejemplo, Chile tiene un déficit en marcos jurídicos precisos, lo que complica la protección efectiva del patrimonio inmaterial.
Recursos Financieros Limitados:
La falta de recursos financieros es un obstáculo común para implementar políticas de salvaguardia. Esto afecta la capacidad de los países para desarrollar programas efectivos de protección y promoción del PCI.
Fragmentación Institucional:
La fragmentación institucional entre el patrimonio material e inmaterial puede generar confusión y duplicidad de esfuerzos, dificultando la coordinación y la eficacia en la protección del PCI.
Presiones Sociales y Económicas:
El PCI está sometido a presiones sociales y económicas, como la globalización y el turismo insostenible, que pueden alterar las prácticas culturales tradicionales y afectar su transmisión.
Desigualdad y Exclusión:
La protección del PCI a menudo enfrenta desafíos de inclusión, ya que las comunidades portadoras del patrimonio pueden ser marginadas en los procesos de toma de decisiones. Esto perpetúa la desigualdad y limita el espacio para la expresión cultural de grupos minoritarios.
Cambio Climático y Desastres Naturales:
El cambio climático y los desastres naturales representan amenazas significativas para la preservación del PCI, ya que pueden dañar o destruir los contextos culturales en los que se desarrollan las prácticas inmateriales.
Privatización y Mercantilización:
La mercantilización del patrimonio cultural puede llevar a la pérdida de significado cultural y a la explotación comercial de las prácticas tradicionales, afectando su autenticidad y sostenibilidad.

¿Cómo medir el éxito de estas iniciativas?
Medir el éxito de las políticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial (PCI) en América Latina implica evaluar varios aspectos, desde la implementación de planes de salvaguardia hasta el impacto en las comunidades y la sociedad en general. A continuación, se presentan algunos indicadores y desafíos clave para medir el éxito de estas políticas:
Posibles indicadores de Éxito
Elaboración y Ejecución de Planes de Salvaguardia:
La creación y aplicación efectiva de Planes Especiales de Salvaguardia para manifestaciones culturales en riesgo es un indicador clave. Estos planes deben involucrar a las comunidades y garantizar la continuidad de las prácticas culturales
Inventarios y Registros Nacionales:
La existencia de inventarios nacionales completos y actualizados del PCI es fundamental. Estos registros ayudan a identificar y priorizar las manifestaciones culturales que requieren protección.
Participación Comunitaria:
La participación activa de las comunidades portadoras del PCI en el proceso de salvaguardia es crucial. Esto incluye su involucramiento en la toma de decisiones y la implementación de medidas de protección.
Impacto Social y Económico:
El éxito también se mide por el impacto positivo en las condiciones sociales y económicas de las comunidades. Esto puede incluir mejoras en la calidad de vida, oportunidades laborales relacionadas con el PCI, y un mayor reconocimiento cultural.
Reconocimiento Internacional:
La inclusión de manifestaciones culturales en listas internacionales como la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO puede ser un indicador de éxito.
Desafíos en la Medición del Éxito
Recursos Financieros y Técnicos:
La falta de recursos financieros y técnicos puede limitar la implementación efectiva de las políticas de salvaguardia, dificultando la medición del éxito.
Posicionamiento en la Agenda Pública:
El PCI a menudo enfrenta desafíos para ser priorizado en las agendas públicas, lo que puede afectar su visibilidad y reconocimiento.
Evaluación y Monitoreo:
La falta de mecanismos adecuados para monitorear y evaluar el impacto de las políticas de salvaguardia puede dificultar la medición del éxito a largo plazo.
Citations:
http://crespial.org/wp-content/uploads/2020/12/Planes_salvaguardia_pci_america_latina.pdf
https://www.ibermuseos.org/recursos/documentos/marco-normativo-patrimonio-inmaterial/
https://oibc.oei.es/uploads/attachments/182/CULTURA_INMATERIAL.pdf
https://ich.unesco.org/es/que-es-el-patrimonio-inmaterial-00003
Comments