Uno de los aspectos que debemos de tomar en cuenta a la hora de incursionar en el campo cultural de una manera más profesional, es la capacidad de poder involucrarnos dentro de los procesos o actividades de los profesionales de nuestra área. Esto, con el objetivo de darnos a conocer, saber lo que sucede en nuestro entorno y por supuesto aprender más por medio del intercambio de conocimientos y experiencias con los similares del área. Partiendo de este punto, vamos a conocer una estrategia que nos ayudará a generar vínculos con profesionales de nuestro campo y a obtener una mejora continua de nuestra actividad cultural.
Antes de iniciar, es interesante saber que a pesar de que muchas veces sabemos la importancia de conocer y entablar amistades con otros colegas, en muchas ocasiones nos resulta difícil o incluso obviamos este apartado y nos concentramos en nuestro trabajo, solos, desarrollando actividades de forma individual, comunicándonos con los demás solo para dar a conocer nuestros logros.
Una las carencias más importantes que posee el gremio de la cultura, al menos en Costa Rica, es la incapacidad de poder conformar una articulación fuerte de gestores y hacedores culturales que genere un movimiento sólido que permita captar la atención de aquellos a los que normalmente nos acercamos a solicitar apoyo y financiamiento. O bien, desarrollamos nuestra labor cultural en un territorio geográfico específico sin siquiera conocer si existe o no otros iguales trabajando por el mismo objetivo que el mío. Parece ser que la formación cultural ya trae consigo un individualismo planificativo que dificulta el trabajo en equipo a largo plazo, convirtiendo las alianzas en simples cooperaciones temporales con beneficios pasajeros que ayudan al cumplimiento de objetivos en poco tiempo.
Es aquí en donde necesitamos cambiar el método tradicionalista de relaciones culturales efímeras y buscar la manera de consolidar relaciones de cooperación, integración y sensibilización de los colectivos culturales para la optimización de resultados a largo plazo. Por eso, es que hablaremos de una estrategia de marketing muy utilizada en los negocios y en el desarrollo de marcas personales, que aplicado a la cultura también me generará beneficios y ventajas para mi crecimiento profesional en la actividad cultural, les hablo del Networking.
¿Qué es el Networking?
El Networking, es una una técnica de adquisición de contactos y, en general, de una red de contactos profesionales con otras personas que tienen intereses comunes a los nuestros, que nos permitan crear sinergias y oportunidades laborales o de negocio a corto, medio o largo plazo. Muy utilizada para el desarrollo de contactos por redes sociales, el Networking ha trascendido este medio y aplicado actualmente a cualquier espacio de oportunidad de relación profesional.
Ésta es una palabra que cada vez escuchamos con más frecuencia en el ámbito profesional y, aunque existen muchas definiciones “formales”, se podría decir que la anterior podría ser una definición bastante cercana a su significado práctico.
Cuando hablamos de Co-ompetencias, son aquellas relaciones o alianzas colaborativas en donde a pesar de encontrarnos en el mismo sector o área de trabajo y proyectarnos al mismo público, tenemos la capacidad de trabajar y desarrollar proyectos en conjunto con la intención de generar beneficios para ambas partes ya sea a corto, mediano o largo plazo.
¿Cómo te favorece a nivel profesional como artistas?
Mira algunos de los beneficios que esta técnica tiene para el desarrollo de tu actividad:
Darte a conocer como profesional o especialistas en un sector o especialidad.
Conocer a otros profesionales del sector en el que desarrollas tu actividad.
Intercambiar conocimientos e incluso poder ofrecer formación de tu área a otros profesionales de áreas afines.
Establecer posibles sinergias o colaboraciones entre empresas, profesional-empresa, profesional-profesional.
Conseguir inversores/socios que apoyen nuestro proyecto.
Intercambio de servicios.
Dar a conocer nuestro producto/servicio y conseguir opiniones de otros profesionales que nos ayuden a mejorarlo, especializarnos o definir más nuestros objetivos.
Conocer mejor nuestro mercado y hacernos una visión general de la situación.
Conseguir aliados que sumen sus aportaciones a nuestro proyecto.
Proyectarnos y lograr mejores puestos laborales dentro del sector que conocemos.
Ten en cuenta que, si tenemos claro nuestros objetivos y lo que podemos aportar a otros, las relaciones que establecemos en los momentos de Networking, las enfocaremos para la consecución de estos objetivos, incluso sin ser plenamente conscientes de ello.
Normalmente estos espacio son sumamente provechosos y emocionantes porque conversamos de algo que nos apasiona y nos gusta, por lo que el tiempo es muy agradable y, además, aprendemos de nuestros interlocutores. Lo hacemos de una forma tan natural que no nos damos cuenta de que esa conversación tal vez llegue a convertirse, a medio o largo plazo, en una relación laboral u oportunidad de desarrollar nuestros proyectos.
¿Cuáles son los principales métodos para hacer Networking?
Existen distintos modos de generar momentos donde se realice networking, les voy a comentar los más comunes:
Congresos.
Jornadas.
Cursos, talleres, etc.
Conferencias.
Presentaciones, Festivales, Espectáculos, Ferias.
Redes sociales.
Reuniones .
Intercambios culturales.
Convocatorias abiertas.
Competencias.
En este tipo de encuentros siempre se establece un espacio de tiempo para facilitar a los asistentes a que interactúen entre ellos, charlen, se conozcan y expongan sus intereses comunes. Este espacio de tiempo es el reservado para el café de media mañana, la comida, el refrigerio, café de media tarde o el cocktail/catering que se da en algunos eventos tras su clausura o tiempo de descanso.
Estos momentos son minutos de distensión en los que charlamos de forma natural con otras personas e intercambiamos información de nuestras actividad, proyectos e intereses.
¿En qué momento del evento podemos establecer un Networking real?
Hay que decir que algunas jornadas o eventos además incluyen, dentro de su programación, alguna ponencia destinada al Networking, en la que el ponente provoca la interacción entre los asistentes, dejando al descubierto posibles intereses comunes entre los mismos. Como el tiempo es limitado, el Networking real se suele generar después de estas ponencias porque, una vez descubierto el nexo que nos une a otros asistentes, intentamos hablar más con ellos al finalizar el evento o bien intercambiamos datos de contacto o perfiles de redes sociales para una comunicación posterior.
Consejos para incorporar el Networking en las estrategias de planificación de marketing
1. Identifica a tus referentes: En caso de asistir a algún evento o actividad cultural, es bueno el conocer siempre quienes asistirán o participarán en el mismo, y elige aquellas personas que te resulten interesantes para ayudarte en el cumplimiento de tus objetivos, recuerda que el tiempo de abordaje es corto y habrán más personas que quieran hablar ese participante o contigo.
2. Infórmate de quiénes serán los asistentes: Indaga sobre qué otras personas asistirán al evento, como ponentes, público, participantes o incluso organizadores; seguro que puedes encontrar profesionales interesantes. Una buena vía para saber quién asistirá son las redes sociales. Normalmente, se anuncia días antes que vamos a asistir a tal o cual evento.
3. Interactúa activamente:Una vez que sabes qué ponentes, organizadores, patrocinadores y asistentes son de tu interés, intenta interactuar de forma previa al evento con ellos a través de redes sociales y coméntales que te gustaría conversar allí. Así será más fácil provocar un encuentro durante el evento o jornada.
4. Muestra tu talento:Asegúrate de que tus redes sociales muestran aquello que quieres proyectar sobre ti. Muestra tu perfil profesional, sector, experiencia y si eres experto en algún tema concreto. Esto te ayudará a que la persona con la que interactúes te ubique en el mapa profesional y de negocio.
5. Prepara un “Elevator pitch”:Prepara una presentación corta y directa sobre ti, lo que haces y objetivos profesionales y dile a tu interlocutor aquello que te resulte interesante de él como profesional, de su empresa o labor y, sobre todo, ¡muéstrate natural!
6. Amplía tus horizontes: Conozcamos a las personas que tenemos sentadas al lado. No te centres solo en aquellos que quieres conocer sino en aquellos que puedes conocer, no pierdas oportunidades.
7. Ten a mano siempre tarjetas de presentación: Dicen que cada vez se lleva menos eso de dar una tarjeta, pero te recomiendo que las tengas, sean originales y de calidad y las intercambies en este tipo de eventos y más en el momento del Networking.
Creo que es necesario porque es una forma de que te recuerden y tengan forma de localizarte y saber más de ti. Nadie va a memorizar tu email o tu teléfono, ¡facilítales la labor!
¿Qué relación establece el Networking y mi estrategia?
Tras un encuentro de Networking donde he podido hablar con profesionales e intercambiar contactos, lo primero que debo hacer es organizar esos contactos, incluirlos en mi base de datos. Posteriormente, podemos realizar, como he explicado antes, un seguimiento que permita estrechar lazos y fortalecer el vínculo entre ambas partes.
La inclusión de estos contactos en tu base de datos debe ser lo más detallada posible, de tal modo que, en cualquier momento puedas reconocer quién es y qué hace profesionalmente.
1. Ordena todos los contactos realizados:Mi consejo es que registres todos los datos de los que dispongas en un documento Excel donde incluyas:
Nombre y apellidos.
Organización a la que pertenece.
Dirección física.
Datos de contacto: teléfono, email, etc.
Página web o blog.
Asimismo, sería interesante recordar el lugar en el que lo has conocido y qué tipo de conversación mantuviste, si llegaste a hablar de una posible colaboración y la impresión que te causó esa persona.
2. Establece un seguimiento de ese profesional:Sigue el trabajo de esta persona, sus movimientos y sus avances profesionales. Las redes sociales son buenas aliadas para esto. No olvides establecer contactos periódicos y habituales según te permita tu tiempo y el propio interlocutor.
3. Intenta que la relación sea a largo plazo:El objetivo es afianzar el vínculo sin llegar a ser pesado y recuerda que la mejor relación es aquella que comienza ofreciéndose y no exigiendo sin dar nada a cambio.
Una vez “afianzada” la relación, surgirá la colaboración mutua por sí sola, conseguirás avances profesionales y nuevas oportunidades de desarrollo cultural que te permitirán obtener todos esos beneficios de los que hablábamos al principio de este post.
Aplicando esta estrategia dentro de tus objetivos de trabajo verás que en poco tiempo la capacidad de generar alianzas y cooperaciones interinstitucionales será más fácil de lo que pensabas y poco a poco iremos cambiado la forma como trabaja el sector cultural para así desarrollar un posicionamiento del gremio para la obtención de mayores beneficios y reconocimientos sociales. El networking es una ventana de oportunidades que te permitirá crecer o desarrollarte de una forma más profesional en tus actividades culturales.
Espero que les haya interesado este artículo y con miras a generar espacio para el intercambio de ideas y la generación de Networking, en el mes de abril estaremos realizando la I Jornada de Networking Cultural «Tejiendo Cultura» en donde esperamos contar con su participación. Nos hablamos pronto y recuerda «La Cultura, transforma vidas».
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