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El Folclor en la promociĆ³n y educaciĆ³n cultural

Foto del escritor: Wil JimƩnez KukoWil JimƩnez Kuko

Actualizado: 15 ago 2022



El folclor es uno de los mĆ”s vastos y perdurables nexos de los pueblos: los mitos, tradiciones, cuentos, leyendas, danzas, poesĆ­as, canciones que tras un lento proceso de asimilaciĆ³n por el pueblo se enraĆ­zan y fructifican en todos los aspectos de la vida popular.


En realidad, la palabra original corresponde a Folklore, que fue creada por el arqueĆ³logo Williams John Thoms, quien la propuso a la revista inglesa Athenaeum en 1846. Sin embargo, su reconocimiento oficial sĆ³lo se logrĆ³ a partir de 1878, cuando es fundada en Londres la Folklore Society. Desde entonces es aceptada universalmente por los estudiosos de la nueva ciencia que tiene por objeto de estudio la cultura tradicional del pueblo. Este vocablo estĆ” compuesto de dos palabras: FOLK (pueblo o gente) y LORE (conocimiento o saber). De esta manera entendemos por folklore:


"El conjunto de manifestaciones culturales y artĆ­sticas por las cuales se expresa un pueblo o comunidad en forma anĆ³nima, tradicional y espontĆ”nea, para satisfacer necesidades de carĆ”cter material o inmaterial."


El folclore como la expresiĆ³n estĆ©tica de la cultura tradicional es el arte verbal, es eminentemente el lenguaje que el hombre principalmente iletrado utiliza como instrumento de su cultura. No es simple manifestaciĆ³n recreativa; el hombre es hacedor de cultura; el hombre es ser social; el folclore es por ende producto social que va a reflejar el substrato de su etnia, el concepto de la colectividad.


Por tanto crea un testimonio, una denuncia que va a decir a la comunidad y a sus descendientes, el aplauso o la censura ā€œen los distintos momentos de su proceso histĆ³rico.ā€

El ā€œhecho folclĆ³ricoā€œ:

  • Es colectivo porque una sociedad los transmite por tradiciĆ³n.

  • Es popular, por cuanto es el patrimonio mĆ”s querido de los pueblos.

  • Es espontĆ”neo, se expresa en forma oral.

  • Es funcional, se identifica con la vida social, material y econĆ³mica de la comunidad.

  • Es regional, por determinada regiĆ³n y expresiĆ³n de los modos y circunstancias locales.

  • Adquieren anonimato al pasar de generaciĆ³n en generaciĆ³n hasta que sus orĆ­genes desaparecen por completo.

  • Es manifestaciĆ³n de hechos vigentes porque a pesar de aparecer como supervivencias tradicionales se manifiestan en la sociedad como frutos de aquella herencia ancestral.

El folclore como el resto de su cultura, se halla adherido al hombre cual su piel, es su alma, su primera naturaleza.


El folclor no es patrimonio exclusivo de una clase social, el mĆ”s humilde servidor, el poblador de un pequeƱo pueblo, el incipiente artista o el mĆ”s encumbrado doctor o artista de renombre, conservan latente y trasmiten su honda vivencia tradicional que no ha logrado borrar la vida de la metrĆ³poli con su fuerte impacto ni la ciencia y arte modernos que allĆ­ lo cerca.


El folclor es patrimonio de todas las clases sociales, aunque preferentemente de los sectores populares y de ellos, mƔs los populares e infantiles. El folclor es patrimonio de todo un pueblo aparte de clases.


Esta cultura, popular tradicional, se adquiere y difunde mediante la experiencia; se colectiviza y logra vigencia gracias a que responde a necesidades biolĆ³gicas y espirituales, y alcanza la plenitud de su sentido cuando perdura, tradicionalizĆ”ndose a travĆ©s de generaciones y esfumando su origen tras el anonimato de sus creadores. El folclor adquiere a su vez las caracterĆ­sticas de una disciplina cientĆ­fica cuando se convierte en materia de estudios sistematizados cuyo objetiva principal es identificar los elementos comunes a todas las expresiones folclĆ³ricas del mundo.


Nada es folclĆ³rico por sĆ­ mismo, por el hecho de existir, sino que llega a serlo a travĆ©s de un lento proceso que consta de diversas etapas e implica ciertas condiciones.


Esquematizando, dirĆ­amos que lo folclĆ³rico es siempre popular, tiene vigencia social, es empĆ­rico, oral, funcional, tradicional, anĆ³nimo y localizado. No todas las etapas son igualmente esenciales, algunas de ellas presuponen en su desarrollo el cumplimiento de las otras. AsĆ­ por ejemplo, cuando decimos de algo que es "popular" damos a entender su colectivizaciĆ³n y cuando comprobamos que un bien se ha tradicionalizado en el pueblo entendemos, por una parte, que lo ha sido gracias a su condiciĆ³n funcional (responder a necesidades) y que, por otra, ha borrado el recuerdo de su creador, haciĆ©ndose anĆ³nimo y llegando hasta nosotros por vĆ­a oral.



En el remanso de lo popular va decantando en folclore sĆ³lo aquello que, respondiendo a necesidades colectivas y a imposiciones del medio, puede incorporarse funcionalmente a la vida comĆŗn; sigue su curso cuanto es meramente teĆ³rico, abstracto, sistemĆ”tico y queda lo empĆ­rico; pasa la simple moda y permanece lo que tiene calidad para tradicionalizarse venciendo el tiempo; se desgasta y borra lo personal originario para quedarse en el anĆ³nimo colectivo.


No se trata de un proceso pasivo y estĆ”tico. No es simple acopio de materiales. El folclor es una sĆ­ntesis activa en la que intervienen los aportes de la cultura tradicional y los modelamientos del ambiente. Por mĆ”s tĆ­pico y representativo que un rasgo folclĆ³rico aparezca con respecto a una regiĆ³n o paĆ­s, no es forzoso que sea de origen local o se le identifique autĆ³ctono y exclusivamente de la misma tierra que lo ve florecer. Su pureza no debe ser entendida en sentido estĆ”tico. Por el contrario, ocurre con harta frecuencia que lo considerado por un pueblo como propio, elevado a veces a la categorĆ­a de sĆ­mbolo de los valores colectivos, forma parte de una expresiĆ³n que viajo desde otras latitudes, recorriendo muy diversos caminos y superando los obstĆ”culos del espacio y del tiempo. Por ejemplo, podemos considerar que el canto con la guitarra es propio de un pueblo o regiĆ³n, cuando en realidad es instrumento de una larga historia a travĆ©s de culturas, paĆ­ses y Ć©pocas diversas.


Esta y otras expresiones o formas deben ser consideradas perteneciente a nuestra cultura popular tradicional porque lo hemos asimilado, porque en cierto modo nos pertenece y es una propia recreaciĆ³n colectiva y anĆ³nima, refleja nuestra alma, nuestra identidad y ha sido moldeada por el tiempo y nuestros antepasados.


En cuanto a las divisiones del folclor encontraremos variadas y diversas clasificaciones. TomarƩ las cuatro manifestaciones del folclor que considero como principales:

  • Folclor poĆ©tico: estĆ” dedicado a las coplas, canciones, dichos populares, adivinanzas y refranes. Ejemplo de copla: ā€œSan Isidro labrador, que santo mĆ”s guapote, no permitas que la milpa, se nos pierda un eloteā€.

  • Folclor narrativo: comprende el estudio de los mitos, las leyendas, los cuentos, los chistes, las anĆ©cdotas, las tallas; ademĆ”s, recoge todas las exposiciones de sucesos reales e imaginarios.

  • Folclor mĆ”gico: se compone de toda la gama de supersticiones, amuletos, pĆ³cimas, filtros de amor, incredulidades y toda la magia practicada por el pueblo, magia medicinal, animismo y todo fenĆ³meno sin explicaciĆ³n, como por ejemplo el mal de ojo, la tuerce, los antojos, los amarres, etc.

  • Folclor social: estĆ” relacionado con las danzas, bailes, sones, festejos y juegos tradicionales, como mirĆ³n, quedĆ³, llegĆ³ carta, rayuela, chilate y cuarta. Comprende tambiĆ©n los juguetes tradicionales como el trompo, el caballito de palo, la muƱeca de trapo, los barquitos de papel y el barrilete o papalote.

  • Folclor culinario: en Ć©l se explica el origen sobre aspectos gastronĆ³micos y formas de cocina de todos los tiempos.



CaracterĆ­sticas del Folclor

El folclor se caracteriza por ser:

  • AnĆ³nimo, significa que las creaciones no tienen autor, esto se plasma en muchas canciones, dichos y refranes, los cuales hemos escuchado y transmitido oralmente, sin conocer a su autor(a).

  • Regional, porque cada zona tiene sus creaciones y su originalidad.

  • Antiguo, no se puede ubicar una fecha de creaciĆ³n.

  • EmpĆ­rico, porque forma parte de la experiencia del pueblo y no se aprende con el rigor de la escuela.

  • Es social y colectivo, ya que es el pueblo su creador y su informador.

  • Es el conjunto de saberes tradicionales de un pueblo.

  • Es parte de la identidad de una naciĆ³n que la diferencia de las demĆ”s.

  • Una reconstrucciĆ³n antropolĆ³gica de la cultura, es decir, de las expresiones sociales, de las costumbres, de las creencias y de los aspectos fĆ­sicos o materiales, como el arte.

  • Se transmite de generaciĆ³n en generaciĆ³n.

  • Una vĆ­a de transmisiĆ³n de situaciones histĆ³ricas de un determinado grupo social, que puede mantenerse durante varias generaciones, a travĆ©s del arte, la literatura, la escultura y la mĆŗsica.


Desde una perspectiva cientĆ­fica el folclor se ocupa del estudio de la cultura, basada en tres conceptos principales:

  • El pueblo. Consiste en identificar la diversidad de poblaciones que conforman una misma naciĆ³n, como rural, campesina, pueblos originarios, urbana, entre otras.

  • La tradiciĆ³n. Consiste en los modos de hablar, de vestir, de relacionarse, las creencias y las costumbres de cada poblaciĆ³n que conforman una misma naciĆ³n que, a pesar de sus diferencias, mantienen aspectos en comĆŗn que le dan identidad.

  • La identidad. Consiste en el conjunto de rasgos y costumbres que perduran de generaciĆ³n en generaciĆ³n y que permiten reconocer a un grupo social como tal, diferente de los demĆ”s. Como las canciones patrias, los ritos religiosos y las fechas festivas.



ĀæCĆ³mo diferenciar una manifestaciĆ³n folclĆ³rica?

Veamos algunos casos en los que lo convencionalmente "popular y tradicional" se confunde con lo folclĆ³rico.


a. Los juegos olĆ­mpicos son la expresiĆ³n tradicional, segĆŗn su propio nombre lo proclama, de una costumbre helĆ©nica y provocan amplia repercusiĆ³n popular, Āæpero son folclĆ³ricos?

No, por varias razones:

  1. Porque no son los sectores populares quienes los organizan y sustentan presentĆ”ndolos como una manifestaciĆ³n libre y espontĆ”nea de su vida, sino que en nuestros dĆ­as son el resultado de la labor sistemĆ”tica de muchas instituciones, en su mayorĆ­a oficiales, e interesan a todos los sectores de la sociedad.

  2. Porque no es la experiencia colectiva la fuerza que los encauza y conserva, sino que se rigen por reglamentos y acuerdos.

  3. Porque no son localizados, como expresiĆ³n tĆ­pica de una costumbre lugareƱa, sino ampliamente internacionales y uniformes.


b. Los alumnos de una escuela oficial de danzas folclĆ³ricas o un conjunto artĆ­stico cualquiera que interpretan en una escenario, para el pĆŗblico asistente, alegres y dinĆ”micas danzas: Āæesas representaciones son folclĆ³ricas?

No, por lo siguiente:

  1. Porque no las realiza, espontƔneamente, gente del pueblo.

  2. Porque son el resultado de una enseƱanza sistemĆ”tica, sometida a principios y objetivos, ya pedagĆ³gicos, ya estĆ©ticos, y no fruto de un libre y empĆ­rico aprendizaje.

  3. Porque tales bailes no aparecen como la expresiĆ³n funcional de un fenĆ³meno integrante de un conglomerado folclĆ³rico geogrĆ”ficamente circunscrito.

  4. Porque los bailarines y ejecutantes no han recibido las danzas y la mĆŗsica como un legado anĆ³nimo de sus antepasados, como un bien tradicional y colectivizado en su ambiente, sino como una disciplinada enseƱanza que se imparte en forma metĆ³dica.

  5. Porque pueden considerarse como proyecciones o estilizaciones inspiradas en el folclore propiamente dicho, con el cual no pueden confundirse.


c. En el curso de una investigaciĆ³n de campo se encuentra en poder de una familia regional un viejo cuaderno con textos de coplas. ĀæBasta ese solo hecho para considerarlas folclĆ³ricas?

No, si previamente no se ha documentado su vigencia en el medio social circundante. Puede recogerse como indicio, pendiente siempre de corroboraciĆ³n, o bien como resto de un folclor histĆ³rico ya extinguido en el lugar. Pueden tener tales textos valor en la historia literaria, pero no deben atribuirse sin mĆ”s al folclore de esa regiĆ³n, pues carecerĆ­an de todo papel funcional al no estar socializadas, al no formar parte activa del complejo cultural. En una palabra, les faltada la vida que solo otorga la vigencia colectiva.


Se puede concluir diciendo que la folclorizaciĆ³n es resultado de un complejo proceso que debe ser Ć­ntegramente cumplido para que se de aquel fruto.




Etapas

Los estudiosos distinguen entre cuatro etapas:

  • Folclor naciente incluye los rasgos culturales de creaciĆ³n reciente;

  • Folclor vivo es aquel que todavĆ­a se practica en la vida cotidiana;

  • Folclor moribundo preserva ciertos elementos tradicionales, en especial en los ancianos del grupo;

  • Folclor muerto, en cambio, pertenece a una cultura extinta.


El folclor es distintivo y propio de cada pueblo. En tiempos de globalizaciĆ³n, la cultura tiende a homogeneizarse y los paĆ­ses dominantes imponen sus creaciones. Por eso el folclor supone un Ć”mbito de resistencia para la identidad. Existen peƱas, centros culturales y organizaciones que se encargan de defender el folclor y transmitirlo a los mĆ”s jĆ³venes con la intenciĆ³n de perpetuarlo. De esta manera, el folclor garantiza su subsistencia intergeneracional y no depende solo del grupo de personas de mayor edad.




Uso del folclor para la promociĆ³n cultural

Debemos considerar que el desarrollo social sostenido es interdependiente de la expansiĆ³n de la cultura. Las reflexiones actuales sobre el desarrollo requieren una perspectiva plena, en la que la cultura aporta un sustrato fundamental a los procesos de cambio y de progreso. El avance integral genera las condiciones para una mayor equidad y para la lucha contra todo tipo de exclusiones.


Para nuestros paĆ­ses ello implica que las polĆ­ticas referentes a la promociĆ³n cultural deben considerar la construcciĆ³n de las identidades como un proceso continuo y necesario para el desarrollo y que el diĆ”logo entre las culturas se produce tanto en el interior de cada paĆ­s como en el escenario mundial.


Las polĆ­ticas culturales se presentan como elementos claves de las estrategias de desarrollo integral, y requieren una articulaciĆ³n con otras polĆ­ticas sociales y econĆ³micas. En tal sentido, se ha de fomentar la optimizaciĆ³n en la formulaciĆ³n de polĆ­ticas culturales por medio de los procesos de informaciĆ³n, documentaciĆ³n e investigaciĆ³n. Esto surge de la necesidad y de la demanda constante de contar con datos que permitan tener un mejor conocimiento sobre la realidad cultural de los paĆ­ses de la zona en la que vayamos a desarrollar nuestro trabajo, con el fin de actuar con una mayor pertinencia en la definiciĆ³n e implementaciĆ³n de tales polĆ­ticas.



Asimismo, corresponde seƱalar que la valorizaciĆ³n del patrimonio cultural, una adecuada vinculaciĆ³n de las polĆ­ticas pĆŗblicas con las industrias culturales, asĆ­ como la ponderaciĆ³n de la rica y variada problemĆ”tica nacida de la naturaleza multicultural de los paĆ­ses, conforman los ejes que hemos identificado como estructuradores de la cuestiĆ³n que sobre promociĆ³n cultural corresponde atender segĆŗn los requerimientos del momento actual. Para ello hemos de conseguir varias metas:


a. VisiĆ³n: de ser un equipo profesional organizado y eficiente, capaz de garantizar que nuestras expresiones culturales sean competitivas a nivel estatal, regional, nacional e internacional.


b. MisiĆ³n: Fomentar la interlocuciĆ³n con los artistas y exponentes de la creatividad, en un espacio de respeto a la libertad e inclusiĆ³n de ideas, que nos permita acercar su producciĆ³n cultural a todos los segmentos sociales de la poblaciĆ³n, propiciando asĆ­ que la cultura y el arte formen parte de nuestra vida cotidiana.


c. Lineas de acciĆ³n:

  • Conversar con grupos artĆ­sticos sobre sus necesidades prioritarias.

  • Organizar eventos de nivel regional, nacional e internacional.

  • InstrumentaciĆ³n de Programas de Apoyo a Grupos ArtĆ­sticos para desarrollar su capacidad creativa.

  • Actividades artĆ­sticas en los municipios para fomentar la mĆŗsica, el teatro, la danza, las artes plĆ”sticas y todas las demĆ”s artes populares.

  • OrganizaciĆ³n de Foros Culturales.

Ejemplos de eventos a organizar:

  • Festivales Nacionales e Internacionales de Danza Popular.

  • Muestras Nacionales e Internacionales de Cine Popular.

  • Festivales de Canciones Populares.

  • Foros Culturales.

  • Festivales Culturales.

  • Muestras de Teatro Popular.

  • Exposiciones de ArtesanĆ­a.

  • Programa de Intercambios: Intercambio de tradiciones y cultura con otros estados en todos los Ć”mbitos anteriormente descritos.

  • Iniciativas a fomentar: CreaciĆ³n de Museos de Artes y Costumbres Populares, apertura de pequeƱos Museos temĆ”ticos de Trajes Populares, celebraciĆ³n de Muestras GastronĆ³micas, fomento de la creaciĆ³n de Asociaciones sin Ć”nimo de lucro interesadas en la recuperaciĆ³n del Patrimonio FolklĆ³rico, etc.

  • CelebraciĆ³n de encuentros con personas mayores, pues son depositarias de la mayor parte del saber tradicional.

  • Recogida de los saberes populares mediante el uso de las nuevas tecnologĆ­as (grabaciones de audio, de vĆ­deo, ediciĆ³n de partituras, de canciones, de libros de refranes, poemas...).

  • AtenciĆ³n a las Asociaciones de Mujeres dado que constituyen un gran potencial en cuanto a informaciĆ³n de saberes tradicionales.

  • Fomento de la medicina tradicional elaborada a base de plantas, que tan bien conocen muchos de nuestros mayores.



d. PolĆ­tica de Ayudas y Becas:

  • Becas para el perfeccionamiento y cualificaciĆ³n en artes escĆ©nicas y musicales tradicionales.

  • Becas de investigaciĆ³n para los diferentes campos que cubre el folklore.

  • Ayudas a Proyectos de InvestigaciĆ³n en los diferentes campos del Ć”mbito folklĆ³rico.

  • Becas para el perfeccionamiento y ampliaciĆ³n de estudios relacionados con el folklore.

  • Ayudas a la creaciĆ³n artĆ­stica de los Ć”mbitos tradicionales.

  • Ayudas al tejido profesional de las artes folklĆ³ricas.

  • Ayudas para la creaciĆ³n de establecimientos turĆ­sticos rurales.

  • Ayudas para la creaciĆ³n de pequeƱas empresas que potencien el desarrollo y conocimiento de trabajos tradicionales.

  • Ayudas para la creaciĆ³n de pequeƱos museos de costumbres y artes populares de iniciativa privada.

  • Ayudas para la asistencia a Concursos y Festivales folklĆ³ricos.


Hemos de fomentar la capacitaciĆ³n de los recursos humanos que han de poner en prĆ”ctica las diversas estrategias tendentes a la obtenciĆ³n de tal objetivo, posibilitando la adquisiciĆ³n de una mayor habilidad para el diseƱo, la gestiĆ³n y la participaciĆ³n en los procesos culturales, y desde este trabajo queremos dar respuesta y potenciar estos aspectos.



El folclor en la educaciĆ³n

Toda prĆ”ctica educativa involucra una prĆ”ctica polĆ­tica ya que se relacionan e interactĆŗan valores, proyectos, ideales, cuestiones sociales y fundamentalmente objetivos ideolĆ³gicos. La educaciĆ³n nunca es neutral, puede estar orientada a dominar, a emancipar o a distorsionar.


Denunciada la falsedad de la neutralidad educativa y la falacia de la igualdad de oportunidades en una sociedad de clases, el tĆ©rmino educaciĆ³n cobra un nuevo sentido: Freire dice que ā€œla EducaciĆ³n no cambia al mundo, pero sin ella es imposible hacerloā€. Cuando hablamos de introducir la Cultura Popular, la TradiciĆ³n y el Folklore como polĆ­tica de prĆ”ctica educativa estamos hablando de una educaciĆ³n emancipadora.


El Dr. Guillermo Tamarit, en un trabajo titulado ā€œEl dilema de la educaciĆ³n popular. Entre la utopĆ­a y la resignaciĆ³nā€, construĆ­a para ese momento un argumento que seguimos considerando consistente y vĆ”lido: ā€œhay que hacer la educaciĆ³n popular en las escuelas, donde estĆ”n las mayorĆ­as, y no fueraā€. Sin embargo, creemos que la implantaciĆ³n del modelo neoliberal, y las problemĆ”ticas sociales y educativas, nos impele a buscar una estrategia que involucre a todos los sectores sociales.


Se deberĆ­a capacitar a los docentes de contenidos culturales, implĆ­citos en nuestras tradiciones, se debe tener en cuenta que las vivencias, los bienes y valores del acervo de la cultura popular, pueden llegar a ser el punto de partida para el desarrollo de las distintas disciplinas del currĆ­culo escolar, puesto que en la actualidad, y a excepciĆ³n de algunas parciales y breves experiencias desarrolladas en unos pocos centros escolares, el folclore, en sentido estricto, no es una materia curricular.


En consecuencia, se aprecia una generalizada falta de experiencia en lo que respecta a la tĆ©cnica y a la idoneidad temporal para impartir el folclore, ademĆ”s de la necesidad de definir una base teĆ³rica curricular que concrete los principios de los aspectos generales del folclore, para el conocimiento y desarrollo de las facultades de los estudiantes. De ahĆ­ que los escasos materiales disponibles versen sobre aspectos muy precisos de este amplio campo, materiales, por otra parte, que en la mayorĆ­a de los casos no pueden ser objeto de un uso generalizado, dado que ni siquiera se suele prever la posibilidad de su tratamiento escolar.


Desde el punto de vista curricular, actualmente la EducaciĆ³n Infantil tiende a introducir en su programa el Ć”mbito del folclore, especialmente la mitologĆ­a, y a practicar actividades fĆ­sicas y psĆ­quicas ligadas a la danza y al desarrollo rĆ­tmico y melĆ³dico. Los educadores emplean para la formaciĆ³n de los alumnos materiales especĆ­ficamente elaborados para esta etapa, tales como cuentos, actividades psicomotrices, mĆŗsica, etc., para que de este modo desarrollen su capacidad coordinadora y rĆ­tmica, y conozcan parte del corpus espiritual.



Una buena base para la EducaciĆ³n Primaria serĆ­a aquĆ©lla que garantizara la consecuciĆ³n de los objetivos de la etapa infantil y el correcto empleo de los materiales, concerniendo la ampliaciĆ³n de los conocimientos y habilidades a la EducaciĆ³n Secundaria. Pero claro, no se pretende, en este caso producir cantantes folklĆ³ricos ni bailarines profesionales de academia, ni artesanos diplomados ya que en este sentido se desarrollan algunas Escuelas de Folclor como educaciĆ³n no formal.


Existen otros objetivos. Dentro de la danza, por ejemplo, hay aspectos que superan el hecho folclĆ³rico. La danza es un ritual romĆ”ntico, donde un caballero corteja a una dama con elegancia y ella le responde con simpĆ”tica sensualidad. Es la clave de un contacto civilizado sin tocarse, respeto por el otro, intento y lĆ­mite, el juego del amor. Un joven que aprende el arte de la danza difĆ­cilmente sea luego un violador o un golpeador.


Si analizamos la importancia del folclor en la educaciĆ³n, nos daremos cuenta verdaderamente que una de las funciones de la escuela es la transmisiĆ³n de la herencia social de los pueblos. Porque la educaciĆ³n deberĆ­a realizarse a partir de esas raĆ­ces que posee el pueblo, de vivencias autĆ³ctonas de sus familiares o antepasados, en distintos Ć”mbitos como el musical, artesanal, entre otros.


La EducaciĆ³n estarĆ­a ademĆ”s al servicio del rescate, enriqueciendo culturalmente a alumnos, docentes y toda la comunidad, con el mĆ”s firme propĆ³sito de preservar y difundir ese patrimonio ancestral que encierra la genuina sabidurĆ­a popular. La prĆ”ctica folclĆ³rica no es solamente para salir del paso en un evento, en la escuela o una actividad extraescolar, desde la educaciĆ³n inicial al bachillerato, se deberĆ­a impartir danza, mĆŗsica, artesanĆ­as, teatro, literatura, lingĆ¼Ć­stica regional, comidas tĆ­picas o regionales.


Todos sabemos que la sociedad de consumo impuesta por la globalizaciĆ³n por y debido a los medios de comunicaciĆ³n inciden en los niƱos y jĆ³venes quitĆ”ndoles todo interĆ©s o entusiasmo hacia nuestra cultura autĆ³ctona, ya que los inducen a consumir producciones o culturas, venidas de otra parte del mundo y la falta de incentivos para cultivar lo nuestro, desde la escuela, desde los hogares, y de ciertas polĆ­ticas irresponsables hacen mĆ”s difĆ­cil lo que debe ser.


Es por eso que una primaria soluciĆ³n serĆ­a integrar dinĆ”micamente las actividades curriculares con el folclor, promover la interacciĆ³n grupal, el aprendizaje a travĆ©s de la mĆŗsica, la danza, los cuentos, leyendas, poesĆ­a, costumbres, coplas y refranes con la finalidad de estrechar lazos entre la escuela, lo social y la comunidad, intervendrĆ­a en mejorar y rescatar la transferencia generacional donde abuelos, padres e hijos podrĆ­an vincularse culturalmente, propender al rescate de la sabidurĆ­a popular en su propio hĆ”bitat donde se encuentra la escuela y con la ayuda de especialistas que nos instruyan por el camino del sentir de los pueblos, el folclor. Agradezco enormemente su lectura y recuerden "La Cultura, transforma vidas".



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